xyasnaya polyanax

tengo ansias de besos. pero no de besos de cualquiera. de tus besos. los únicos besos que me hacen sentir vivo, contenido, protegido de las tinieblas inmóviles de este mundo superficial. el perfume de sandias y los aromas de tu casa siguen impregnado en el buzo que me olvide allá  que me devolviste el fatídico -una vez idílico  21 de noviembre. mil abrazos de todos los que me acompañan no se comparan con los tuyos, no por ser carentes de afecto, si no por no saber que botón tocar de mi alma para que de desate la felicidad de tu piel y la de tus uñas, donde todavía sigue están parte de mi propia piel. comprendo ahora que estos son simples recuerdos, que no componen una realidad diaria como una vez lo fue. y tengo que aceptar que ningún perfume, ningún abrazo ningún beso pueden quebrantar estar tinieblas inmóviles  lo único que pueden iluminar mi paisaje es la luz del amor de Papa diciéndome cuanto me ama y que aprenda a amarme, para de esa manera comprender, que las que eran tinieblas, siempre van a estar, pero depende de cuanto brillemos es que podemos no tropezar tanto en el camino hacia el sol. ahora decirme como mierda hago para quererme? que hay de bueno para querer? si no hago otra cosa que apiadarme de mi mismo y mandarme cagadas tras cagadas solo para suplir la falta. la falte de tus besos. tanto es lo que me odio que no puedo evitar flagelarme con el recuerdo de las tardes inolvidables, nuestra comida favorita, las películas que veíamos  y todas las gotas de transpiración que dejamos en las sabanas de nuestro lecho. amo hacerme mierda la cabeza, castigarme a mi mismo por no entenderte un poco mas, castigarme porque no supe tenerte cerca, y castigarme por que no me pude hacer amar por vos.